¿Te apetece bailar en vacaciones? Déjate llevar por la música
¿Te apetece bailar en vacaciones? Cuando llega el buen tiempo del verano tendemos a llenarnos de energía y buen rollo y nos apetece más salir. Queremos aprovechar el tiempo libre todo lo posible. Y disfrutar al máximo de los largos días estivales que nos permiten realizar un montón de actividades placenteras al aire libre. La playa es lo que más nos llama. O las siestas sin reloj y las cenas en una terraza junto al mar. Sin embargo, los apasionados del baile, querrán seguir moviendo su cuerpo y bailar en vacaciones, estén donde estén.
No dejes de bailar en vacaciones
Cuando acaban las clases y las escuelas cierran por vacaciones, nos podemos sentir un poco desubicados al romper con nuestra rutina de clases semanales. Sin embargo es un periodo perfecto para practicar lo aprendido. ¡No tengas miedo de no tener una técnica depurada! ¡Que no te preocupe tampoco ser novato en esto del baile! Bailar tiene tanto (o más) de entusiasmo y pasión como de técnica. Por eso es tan importante perder el miedo y la vergüenza. Dejarse llevar por la música y moverse sin limitaciones psicológicas es crucial para bailar bien. Y de cualquier modo no hay que olvidar que bailamos principalmente para disfrutar. Si sabemos transmitir la alegría del ritmo, todo aquel que participe del evento se sentirá cautivado por nuestro ánimo positivo y entusiasta.
El verano es ideal para este ejercicio de liberación mental. Estamos más relajados mentalmente y parece que tomamos la vida con mucha menos rigidez. Aprovecha los múltiples eventos que se hacen en verano al aire libre, en la playa, en la plaza del pueblo, en el parque. Esa típica verbena de pueblo con mucho pachangueo, ¡anímate! Tal vez la orquesta no toque los temas más glamourosos para marcarse una coreografía bien pensada, pero, ¿y qué? Adapta lo que hayas aprendido a los últimos éxitos del verano. Descubrirás que las clases de baile han dado sus frutos. También puedes aprovechar para asistir por la noche, después de un bonito día de playa, a alguno de los distintos clubs de baile que encontrarás prácticamente en cualquier ciudad. Así de paso, te mantendrás en buena forma para retomar las clases en septiembre.
Turismo de baile
Otra buena idea que suele encantar a muchos bailarines es descubrir nuevos sitios cuando salen de viaje. Así lo incluyen como una de las muchas actividades turísticas a realizar. De esta forma se puede conocer el ambiente de baile en otras regiones o países y pasar un buen rato practicando con gente de otras nacionalidades. Y por supuesto, aunque no los dominemos, siempre es enriquecedor conocer las danzas folklóricas de otros lugares. Es muy inspirador ser testigos de ritos tan antiguos como son este tipo de bailes. Nos hace ser conscientes de como la necesidad de expresar cosas a través de lenguaje corporal es intrínseco al ser humano. En cualquier tiempo y cultura.
Y por supuesto, si no quieres dejar de bailar en vacaciones, puedes aprovechar los cursos intensivos de DanceEmotion.