Clases de ballet: 4 características que debe tener tu escuela de danza
Ya hemos decidido que queremos tomar clases de ballet, así el siguiente paso es elegir una escuela de danza para comenzar la aventura. ¿Qué características tiene que tener una academia de baile que nos indique que es la adecuada? Estos son algunos criterios que debemos analizar para tomar la mejor decisión.
¿Dispone del espacio suficiente para clases de ballet?
Conocer las instalaciones de la escuela de danza es fundamental para saber si cumple con los requisitos básicos. Además de una zona de vestuarios y duchas con instalaciones adecuadas y modernas, hay que fijarse en el salón donde se realizan las clases de ballet. Tiene que ser grande y ancho, ya que la práctica de esta disciplina requiere el uso constante de un espejo, por lo que todos los alumnos se tienen que distribuir a lo ancho del salón para practicar las diferentes posiciones.
Los docentes
Otro punto fundamental son los profesores. A la hora de optar por una escuela de baile u otra, es importante investigar previamente el currículum de sus educadores. Evidentemente, la exigencia deberá ir en consonancia con nuestros objetivos. Algunas academias cuentan con profesores con enorme experiencia en el ballet profesional y con una cualificación altísima. Estos suelen trabajar con estudiantes que buscan formarse como bailarines de alto nivel. Otros profesores disponen de una formación menos rígida, pero cuentan con la capacitación adecuada para transmitir el aprendizaje a alumnos que asisten a la academia con propósitos más lúdicos, como desarrollar un hobby, divertirse o mejorar su forma física. Igualmente, si estamos buscando clases de ballet en Barcelona para niños, daremos preferencia a escuelas con docentes y monitores experimentados en el trato con pequeños de todas las edades.
La ubicación adecuada que te permita asistir a clases de ballet
Otro punto a tener en cuenta es la proximidad al domicilio. Es conveniente valorar el tiempo que le vamos a dedicar a la danza, y la forma en la que la vamos a incluir en nuestra agenda. Esto también tiene que ir en consonancia con nuestras metas. Si el propósito es cultivar una afición, probablemente sea mejor priorizar la cercanía, porque así será más fácil compaginarlo con las responsabilidades diarias. Así también correremos menos riesgo de perder la motivación por falta de tiempo, o por desplazamientos largos que no apetecen al final del día. Si, por el contrario, nuestros objetivos en el mundo del ballet son más profesionales, el prestigio de la escuela o de sus profesores debería tener más peso que la ubicación.
Flexibilidad horaria
Tanto para las clases de ballet en Barcelona, como para cualquier otra disciplina de baile, una escuela de danza debe ofrecer flexibilidad horaria a sus alumnos, ya que generalmente se trata de una actividad extraescolar (y extracurricular). No sirve de mucho si tenemos una academia al lado de casa, del trabajo o del colegio, si su horario nos obliga a salir siempre corriendo o a tener que sacrificar otras tareas. En ese caso, es mejor acudir a otro lugar donde las opciones horarias se adapten mejor a nuestra disponibilidad. Al final se trata de poder incorporar cómodamente esta nueva actividad a nuestros hábitos cotidianos, evitando en la medida de lo posible todos los obstáculos que puedan llevarnos a abandonar.
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