Desmontando mitos de la danza
No es ningún secreto que a casi todos nos gusta bailar. Ya sea en solitario o en compañía, en la privacidad del hogar o en lugares públicos. Es una actividad que nos proporciona diversión, pero también muchas otras cosas buenas. Los beneficios que aporta son ampliamente reconocidos y ya hemos hablado de ellos en estas líneas. Desde mejorar la movilidad de nuestras articulaciones y aumentar la masa muscular, hasta adquirir habilidades y destrezas relacionadas con el equilibrio, la percepción espacial y nuestras capacidades mentales. Además, bailar también es una gran herramienta para ejercitar un montón de áreas del cerebro, mejorar nuestro estado anímico y nuestra autoestima. Pero, como era de esperar también existen algunos falsos mitos de la danza que queremos desmontar.
Hay que tener un cuerpo determinado para bailar
Aún hay quien tiene la idea equivocada de que para ser bailarín hay que tener un cuerpo muy delgado y naturalmente flexible. La realidad es que lo que importa es tener agilidad, física y mental, y la determinación de querer aprender y mejorar. No importa la forma del cuerpo, sino que esté saludable. La flexibilidad es una habilidad que se puede trabajar, al igual que otras capacidades físicas que se desarrollan en la danza. Por otra parte, existen muchos estilos de baile, con diferentes niveles de exigencia, así que siempre hay opciones para todas las características físicas.
Mitos de la danza: hay que empezar en la infancia
Es cierto que es bueno comenzar con las clases de danza desde una edad temprana, sobre todo en el caso del ballet. Sin embargo, no es una regla imprescindible. Si una persona adulta tiene unas habilidades físicas adecuadas para la danza clásica, puede llegar a convertirse en un bailarín competente en unos pocos años y con un entrenamiento adecuado. Y en cualquier caso, aunque no se cuenten con dichas condiciones físicas, con una combinación de la práctica constante y disciplina se pueden conseguir muy buenos resultados. En resumen: no hay edad para aprender a bailar.
Las mujeres bailan mejor que los hombres
Otro de los mitos de la danza que hay que derrumbar. No existe ninguna evidencia científica que demuestre que el talento para el baile esté relacionado con el sexo de una persona. Ser mujer u hombre no garantiza de ninguna manera que se tenga mayor capacidad o habilidad para bailar. Esta idea sexista ha limitado el sueño de muchos varones de dedicarse a la danza de forma profesional. El baile, al igual que cualquier disciplina deportiva, requiere entrenamiento, esfuerzo y dedicación para lograr mejoras. El potencial de destacar, depende de las ganas y el compromiso de los individuos, no de su sexo.
Es mejor bailar en pareja
Esta es una idea muy subjetiva que depende, en última instancia, de la personalidad y las preferencias de cada bailarín. Por suerte, hay estilos de baile que se bailan en pareja y otros que se bailan de forma independiente. Lo importante es encontrar la forma de expresión que nos guste y nos divierta, sin importar si bailamos solos o acompañados. Por otra parte, hay personas que desean asistir a clases de baile y piensan que deben tener una pareja romántica para aprender a bailar tango o salsa. La realidad es que en las academias hay muchas personas que acuden sin acompañante y de hecho en clase, las parejas se suelen cambiar constantemente. Además, la química en la pista de baile no tiene nada que ver con el amor.
¿Tenías interiorizado alguno de estos mitos de la danza? Si quieres seguir rompiendo tus esquemas mentales, pásate por nuestra academia y anímate a aprender ese tipo de baile que tanto te llama la atención. Ahora es el momento.