La importancia de la continuidad en las clases de baile
Cuando empezamos clases de baile en una academia, llegamos con toda la ilusión y con la meta de aprender cuanto antes a bailar, como hemos visto en nuestros vídeos favoritos. Los primeros días es normal tener un poco de vergüenza, pensando que nos van a mirar o nos vamos a sentir torpes en exceso, pero enseguida se supera y, tras aprender los primeros pasos, llegan las ansias por querer demostrar lo aprendido a nuestros amigos o familia. También es muy frecuente que los alumnos lleguen a clases de baile con unas expectativas poco realistas y se agobien cuando no les sale un paso o un movimiento, llegando a pensar que no es para ellos. Esto puede provocar una rápida desmotivación, e incluso terminar en abandono.
Ser constante con las clases de baile es fundamental
Y la realidad es que para poder evolucionar y desarrollar nuestras habilidades, y dominar el estilo o estilos de baile que hayamos escogido, es fundamental la constancia y la paciencia. Recordemos nuestras primeras clases para aprender a conducir, lo complicado que parecía y lo abrumados que nos sentimos. Había que estar pendiente de los pedales, las marchas, el volante, los retrovisores, el tráfico, las señales, la carretera, ¡parecía imposible! Pero a fuerza de practicar y repetir conseguimos dominarlo hasta llegar a conducir de forma automática. Con el baile funciona exactamente igual. Así pues, ten esto en mente si te desanimas, y verás que si eres constante, verás grandes mejoras, incluso más deprisa de lo que crees. Estos son los tres consejos fundamentales que debes tener presente.
No faltes a clases de baile
Aprender a bailar es algo progresivo, y se trata de un proceso relativamente largo en el que el cuerpo y la mente tienen que ir desarrollando nuevas habilidades. Por eso es importe la continuidad con las clases, para no perder días de práctica y no desengancharse. También es bueno para mantener la motivación. Aquí te dejábamos algunos consejos para elegir la mejor escuela de baile y minimizar el riesgo de abandonar.
Entrenar lo aprendido en casa
Después de ir a clases de baile y aprender nuevos conceptos, pasos y figuras, nunca está de más asentar y fijar lo aprendido practicando en casa. De esta manera, llegarás a la siguiente clase con una base mejor afianzada y mucha más seguridad, lo que te permitirá evolucionar un poco más deprisa. No es necesario darse una paliza, basta con practicar un par de piezas musicales o quince minutos al día siguiente, con nuevos pasos aún frescos en la memoria.
Sal a bailar una vez por semana
El mejor truco para evolucionar en el baile es salir a practicar. Al fin y al cabo, ese es el objetivo de ir a clases de baile, ¿no? Busca en tu ciudad locales y clubs de baile, y sumérgete en la música. Cuando salimos a bailar, no tenemos a nuestros profes supervisando y corriendo, así que aprendemos otro tipo de cosas, como a improvisar, a bailar con personas diferentes, a adaptarnos a otros niveles, a dejarse guiar o a guiar a otros, y a sentir la música en un ambiente menos lectivo. También ayuda a perder el pudor y a desinhibirse, lo cual repercute positivamente en el aprendizaje.
Lo principal es divertirse
Además de tener paciencia y practicar todo lo que se pueda, lo más importante es disfrutar de las clases de baile, el proceso de aprender, de los compañeros que encontramos en el camino y de los beneficios que el baile refleja en nuestro cuerpo. Si nos centramos en el disfrute, lo demás vendrá por si solo casi sin darnos cuenta.
Al final de lo que se trata es de repetir hasta interiorizar los movimientos, hasta que salgan de manera natural e inconsciente. Si te apetece intentarlo, apúntate a clases de baile en nuestra escuela; puedes probar una clase gratis si lo necesitas.